«Dígnate Tú,
excelso Rey de la tierra,
bendecir y consagrar este Óleo,
signo viviente, contra los poderes de los demonios».
El pasado 26 de marzo, martes santo, se llevó a cabo la Misa del Santo Crisma; una celebración solemne que se realiza una vez al año, en la cual se consagra el Santo Crisma, se bendice el Óleo de los Catecúmenos y el Óleo de los Enfermos. En esta ocasión se llevó a cabo en el Santuario de San Tranquilio Ubiarco, en Tepatitlán de Morelos, Jal.
Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, Arzobispo de San Luis Potosí y Administrador Apostólico de la Diócesis, fue quien presidió la celebración eucarística, acompañado por Mons. Juan Navarro, obispo emérito de Tuxpan, Mons. Felipe Salazar, obispo emérito de nuestra Diócesis y con la presencia de gran parte del presbiterio diocesano. A quienes felicitó, agradeció y exhortó a ser unción de la alegría de llevar el Evangelio. Especialmente felicitó a los sacerdotes que este año cumplen sus primeros 25 años de ordenación sacerdotal, “gracias, que Dios les multiplique con muchas bendiciones la entrega de su vida”.
Durante su homilía Mons. Jorge Alberto visiblemente emocionado mencionó: “Queridos sacerdotes, gracias por ser manos que bendicen, manos que consagran, manos que ungen, manos que transmiten esa unción de la que ustedes mismos son participes en el sacerdocio de cristo, agradezco de corazón, porque el Señor que nos ha hecho como hermanos, nos ha hecho coincidir un tiempo, de corazón los felicito”.
Acto seguido losexhortó a permanecer fieles en su ministerio, unidos al corazón de Cristo, renovando públicamente las promesas sacerdotales que le hicieron a Dios y a la Iglesia el día de su ordenación presbiteral.
Terminadala renovación de las promesas, se continuó con el rito de la consagración del Santo Crisma y la bendición de los Óleos, mismos que después de la celebración sonrepartidos atodas las parroquias de la Diócesis.
