Con la ordenación sacerdotal, os insertáis en la misión de los apóstoles (Benedicto XVI): Tercer aniversario de ordenación sacerdotal, grupo PACEM

Fotografía: Claudia Rojas Silva

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El pasado miércoles veinte de junio, fieles de la comunidad parroquial de Nuestra Señora del Rosario, en San Juan de los Lagos, tuvieron la oportunidad de ser testigos de la celebración Eucarística de la renovación de las promesas sacerdotales de nueve sacerdotes, los cuales, realizaron estas mismas promesas de obediencia, entrega y donación total de su ser a Dios, Nuestro Señor, el día de su ordenación.

Por motivo de su tercer aniversario, los sacerdotes organizaron una celebración Eucarística para agradecer a Dios, Nuestro Señor, por la bendición de su ministerio sacerdotal.

La celebración Eucarística se realizó al medio día y fue presidida por monseñor Felipe Salazar Villagrana, Obispo Emérito de la Diócesis de San Juan de los Lagos, quien se mostró muy emocionado de poder seguir compartiendo la alegría y las ilusiones de las primicias de su ministerio sacerdotal.

Durante la homilía los nueve sacerdotes tuvieron la oportunidad de predicar y expresar, a los fieles reunidos, su sentir del caminar durante estos tres años en su servicio ministerial y como tema en común su visión y proyección de la juventud diocesana.

De manera muy especial agradecieron a Monseñor Felipe por su cercanía, por el apoyo y por haber sido Él quien, durante su pastoreo como V Obispo de la diócesis, designara su primer destino, marcando así sus corazones con la experiencia pastoral parroquial. Es importante destacar que, esta generación de sacerdotes fue ordenada el 20 de junio de 2015, siendo la última generación de ordenados por ministerio de monseñor Felipe Salazar Villagrana.

Antes de terminar la celebración Eucarística los sacerdotes agradecieron a sus familias por el acompañamiento, el apoyo y cariño que les externan siempre; a sus amigos, por ser pilares de alegrías fraternas; y, a todos los fieles, por ser ellos los que los animan a seguir dando lo mejor en su ministerio sacerdotal.

¡Felicidades y que Dios, Nuestro Señor, que los constituyó sacerdotes eternos, los ayude a perseverar fieles y dar frutos abundantes en su ministerio sacerdotal!