El 25 de julio de 1968 el Beato Papa Pablo VI publicó la Encíclica Humanae Vitae, sobre la regularización de la natalidad, un documento profético que sigue siendo actual a 50 años de su lanzamiento.

El pasado 12 de junio los Obispos de Polonia se reunieron en sesión extraordinaria para recordar este aniversario. El Arzobispo Henryk Hoser dijo al respecto que, “La voz de la encíclica Humanae Vitae sobre los resultados de la anticoncepción se reveló como profética, ya que Pablo VI justamente predijo que su aplicación abriría el camino fácil a la infidelidad conyugal y a la disminución general de los nacimientos.”

Por tanto, no resulta sorprendente que el Papa exhorte a las autoridades públicas a no adoptar políticas públicas inmorales o arbitrarias.

Les suplica: “No permitáis que se degrade la moralidad de vuestros pueblos; no aceptéis que se introduzcan legalmente en la célula fundamental, que es la familia, prácticas contrarias a la ley natural y divina.” (H. V.23)

Este llamado a las autoridades públicas, que es también dirigido a las organizaciones internacionales, es seguido por palabras de aliento para los científicos y médicos a los esposos cristianos y las familias, los sacerdotes y los Obispos.

A los Obispos se les pide nunca atenuar la “saludable doctrina de Cristo” y salvaguardar incansablemente “la santidad del matrimonio”. (H. V.30)

La felicidad del hombre radica en observar y guardar “las leyes que Dios Altísimo ha grabado en la naturaleza del hombre.

Estas leyes deben observarse con inteligencia y amor.

Todo hace prever, por tanto, que tendremos un cincuentenario signado por el choque de posiciones encontradas.

La pregunta que debemos formularnos es si esta confrontación, que ya ha comenzado, es solo un debate académico entre grupos distintos de expertos y especialistas, en el que se exponen y enfrentan legítimamente ideas y opiniones distintas o si, más bien, de lo que se trata es, de un nuevo enfrentamiento entre quienes, de una parte, procuran defender la moral católica -tal como se deriva de la Revelación, de la Tradición y del Magisterio invariable de la Iglesia- y , de otra, quienes son capa de renovación y puesta al día no hacen sino socavar esa moral sacudiendo sus mismos fundamentos.

¿Cuál es tu postura?

¿A favor de la vida, o..?

NUESTRA DIOCESIS, ¿QUÉ HARA PARA FESTEJAR EL 50 ANIVERSARIO DE LA HUMANAE VITAE?

¿Cuándo? Domingo 15 de julio 2018.

¿Dónde?  Casa Diocesana de Pastoral. Atotonilco el Alto, de 9:30 a 18:00 horas.

Mayores informes:

Con el presbítero Miguel Arízaga Ocegueda, al teléfono 391 917 18 31. Leo y Mago: 331 379 06 98; Ramón y Angélica: 476 543 56 00; 474 742 33 51; Doctor Ledesma: 331 242 38 89; Doctor Marcos Hernández: 33 317 049 38.