Decir adiós no es sencillo, pero es necesario.
Fue así como el pasado viernes, 20 de julio de 2018, el presbítero Jesús Ma. Aguiñaga Fernández se despidió de la comunidad que formó en la Capellanía Nuestra Señora del Rosario en el Decanato Lagos, después de ocho años de trabajo, dedicación y cariño.
Acompañado por el párroco de Nuestra Señora de la Asunción, José Luis Aldana Wario y del presbítero Mario Roberto Ruvalcaba González, el presbítero Jesús Ma. dijo adiós a la feligresía que lo acompañó en tan emotivo instante, haciendo de la entrega un momento único como él lo hizo durante el tiempo que permaneció, es decir, entregó el presbiterio y el altar remodelados, dejando su huella de trabajo.
“Todo este espacio, este recinto, transformado. Cada que venía a este espacio, ha este recinto, lo encontraba transformado; cada que venía a este lugar encontraba novedades. Con mucho empeño, con mucha generosidad fue el padre transformando aquí. Cada detalle habla de su buen gusto, del cariño y creo que todos ustedes han disfrutado de una liturgia bien cuidada, muy limpia cómo debe ser”, explicó el presbítero Aldana Wario.
Un momento memorable de la celebración Eucarística fue la colocación de una de las reliquias del beato Anacleto González Flores en el centro del altar, “es tan significativo que en un altar como los que tiene las normas litúrgicas se pudiera celebrar sobre las reliquias del mártir. Es una bendición que también aquí podamos tener algo de nuestros mártires”, expresó el presbítero Aguiñaga Fernández.
Desde la solemnidad del coro Santa Cecilia en cada una de las celebraciones que él presidió, hasta los artistas invitados que durante los últimos ocho años se presentaron en diferentes conciertos en el mismo templo, es parte del sello artístico que el presbítero apoyó y motivó como parte de la cultura que también promovió desde la capellanía.
Es así como se cierra un capítulo más en su caminar como sacerdote, es así como el presbítero Jesús Ma. dejó para Lagos de Moreno en este ciclo que Jesucristo le permitió antes de pedirle que nuevamente le siga, fiel y comprometido con su sí para toda la vida.
