“Cuando a veces dudamos o tenemos incertidumbre de la escucha de Dios, está nuestra madre, nuestra madre María. ¿Una madre qué no hace por sus hijos, qué no hace por sus hijas? Una madre entrega todo. Una madre se quita el alimento de la boca para dárselo a sus hijos, para dárselo a sus hijas. Así es María, María de la Merced”, explicó el fraile mercedario, Guillermo Alvarado Estrada, durante la celebración solemne de fiesta en honor a Nuestra Señora de la Merced.

Durante la celebración Eucarística solemne fueron colocados tres escapularios de la cofradía de la Merced; con fe en la madre del Hijo de Dios, la feligresía caminó debajo del manto de Nuestra Señora de la Merced para suplicar su intercesión. Por la tarde, por ministerio de monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, fueron confirmados treinta y uno niños y adolescentes.

Como cada año, en Lagos de Moreno es muy esperada la fiesta en honor a Nuestra Señora de la Merced. En este día, además de agradecer a Dios Todopoderoso por la elección de María como madre de su Hijo, también fue una invitación para ampararnos en la madre que Jesucristo mismo nos ha dejado como protectora, como toda dulzura y abrigo ante las lagrimas derramadas del día a día.

Y la feligresía acudió con fe y devoción al encuentro de esa madre que abraza y contempla a cada uno de ellos, que posándose debajo de su largo manto imploran su celestial intercesión, su sí inmaculado que sigue siendo rico en generosidad para todo aquel que pide su ayuda materna.

“Pidámosle a María lo que necesitemos; pidámosle a María que nos ayude, que interceda por nosotros ante su Hijo, así como en las bodas de Caná”, reiteró fray Guillermo Alvarado en su homilía.

Ven Espíritu Santo a dar libertad al Pueblo de Dios – Confirmaciones

Exhortándolos a la verdadera libertad que llena el alma y conduce a la verdad, Monseñor Cavazos confirmó en la fe a más de treinta niños y adolescentes en el templo de la Merced.

Acompañado de fray Daniel Prado Reyes, Rector del templo de La Merced en Lagos de Moreno, quien presentó con alegría y entusiasmo a treinta y uno adolescentes para confirmar su fe en Jesucristo y recibir los dones del Espíritu Santo; también estuvo presente fray Guillermo Alvarado Estrada a quien Monseñor Cavazos felicitó por su reciente ordenación presbiteral.

En medio de una predica con profundo sentido cristiano e invitando a los confirmados a buscar incesantemente a Dios no solo en momentos de dificultad sino en aquellos que regocijan y que invitan al agradecimiento, Monseñor Cavazos le recordó a la feligresía el saber diferenciar la libertad de una vida sin sentido a causa de los placeres, y una vida de abundantes frutos que ofrece la libertad en Dios, en el amor y la comprensión al prójimo.

“El Espíritu Santo es esa presencia divina que es una gran fuerza para llevar adelante las cosas que provienen de Dios. Por eso muchas felicidades, porque hoy se te ha dado un regalo para toda tu vida, el Espíritu Santo”, explicó Monseñor Cavazos.

Profundizando en la catequesis del Papa Francisco, que habla acerca de ser esclavos de sí mismo, Monseñor Jorge Alberto hizo énfasis en la necesidad que tiene el ser humano hoy en día, cuando el consumo de todo, la necesidad de poseer dinero y los vicios químicos han destruido la conciencia, la paz, la alegría, el don de la paciencia y cuanta virtud puede tener el cristiano.

“Cuando nosotros nos liberamos de egoísmos y nos hacemos esclavos, por decir así, de la paz, de la alegría; nos hacemos esclavos de Dios y de verdad tenemos más libertad que de la que nos ofrece el mundo”, dijo Monseñor Jorge Alberto.

En su homilía, el obispo diocesano, indicó la importancia de que papás y padrinos de los confirmados estén atentos para llevarlos a descubrir en Cristo, el camino, la verdad y la vida como fuente necesaria de amor y fidelidad al Padre, Creador de todo.