Redacción: Juan Diego Vázquez Valle – Seminario Menor de Atotonilco

Creemos en que Jesús sigue llamando y esta es una de las frases que ha resonado a través de los siglos, no solo por sacerdotes, quienes son los Alter Christus, sino por el mismo Dios, llegado hasta lo más profundo del corazón.

En esta semana, ya han comenzado algunos de los preseminarios en nuestra Diócesis de San Juan de los Lagos, cientos de personas están orando a Dios para que los jóvenes escuchen el llamado de Dios, después de escucharlo que lo pongan en practica y por fin, sean hombres que no tengan miedo de responder con generosidad al llamado de Dios.

Dentro del preseminario, pasa algo extraordinario, para quien abre el corazón de Dios: hay un encuentro profundo con Dios, en el cual, el joven, escuchando atentamente lo que Dios quiere de él, tiene la necesidad de expresar lo que siente y decide actuar conscientemente ante lo que Dios le pide, es decir, el joven escucha y actúa, pero ese joven ¿tendrá miedo? Seguramente si, pues estamos atrapados en un mundo, en el cual somos los esclavos, los que estamos perdidos por lo material, por el pecado, por lo superficial, por lo rápido, la cultura del descarte, lo desechable, en fin, no queremos separarnos del consumismo y estamos impuestos a llevar una vida rápida, cuando Dios, es lento, preciso y puro amor.

Lo que quiero decir, es que muchos jóvenes necesitan de una oración en estos momentos, durante estas dos semanas, le propongo a toda la Diócesis, que oremos por las vocaciones sacerdotales, porque de estas dos semanas pueden salir muchos frutos, eso está en la oración que cada uno de nosotros haga. Si queremos sacerdotes, pues oremos, que Jesús bien lo dijo: “El que busca encuentra, el que toca se le abre” (Mt 7, 7). Entonces, si nosotros pedimos sacerdotes, sacerdotes se nos darán.