El protagonista de esta Navidad no deben ser los regalos, los adornos, las cenas, etcétera, sino que el verdadero festejado es Cristo que se encarna por amor a nosotros. Navidad no es solo recordar, es actualizar a Dios-con-nosotros.

No hay amor más grande que el que da la vida por los que quiere, pero casi a la par, aquel que decide abajarse para hacerse uno igual entre nosotros.

Además de celebrar la Encarnación del Dios eterno en el tiempo que quiere nacer en tu corazón hemos iniciado un nuevo año civil. Si volteamos a revisar nuestro año pasado sin duda encontraremos momentos de plena alegría, pero también momentos difíciles, de dolor, tristeza, enfermedad, injusticias o hasta la muerte; pero gracias todo ello somos quienes somos el día de hoy.

Si miramos hacia a tras veremos la mano actuante de Dios que va guiando nuestro caminar y, ante ello solo podemos decir gracias Dios por tanto amor y perdón por nuestras faltas de amor y no corresponder a todo lo que nos das.

Te proponemos hacer de Cristo el dueño de nuestra historia viendo nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro desde su proyecto.

-ENCOMENDAMOS, SEÑOR, NUESTRO PASADO A TU MISERICORDIA

-ENCOMENDAMOS, SEÑOR, NUESTRO PRESENTE A TU AMOR

-ENCOMENDAMOS, SEÑOR, NUESTRO FUTURO A TU PROVIDENCIA

No te deseamos un año 2019 perfecto, te deseamos una año donde Dios muestre su mano y lo sepamos reconocer.