En la parroquia de San Francisco de Asís en Tepatitlán, nos reunimos para agradecer a Dios el gran regalo de este mártir Tepatitlense el Beato Anacleto González Flores que, un día como hoy hace 131 años nació en esta ciudad. Alegres porque esta ciudad tiene “UN ABOGADO DE NUESTRA TIERRA EN EL CIELO” que mira el rostro de Dios y de María Santísima intercediendo por todos nosotros.

El ornato del templo estuvo engalanado con muchos arreglos florales, entramos en procesión con el estandarte y la bandera de la ACJM Acción Católica Juvenil Mexicana, y las reliquias del Beato, que se depositaron en un lugar al centro frente al altar.

En la homilía inspirada en el Evangelio del día, el Padre Alfredo García nos habló de “la parábola del buen Samaritano” y nos ilustró sobre cómo podemos aplicar el Evangelio a nuestra vida: aquí un Samaritano que no tiene nada que ver es el que nos está poniendo el ejemplo de hacer las cosas como Dios manda, porque nosotros los cristianos, los bautizados estamos llamados a llevar el Evangelio a nuestra casa, vivir el Amor a Dios y al prójimo; pero, no es fácil, de hecho muchos no lo hemos hecho porque no hemos entendido quién es nuestro prójimo, a muchos no nos ha caído el veinte porque no sabemos a quién tenemos que ayudar, estamos tan distraídos en la vida que pasamos junto a los que están caídos por cualquier razón emocional o física.

Pasamos de largo y no hemos visto aquellos que han sido golpeados por la tristeza, por la soledad, por el abandono, lo que pasa es que a veces nos falta ser observadores, no lo vemos porque sus dolores no son físicos, no se ven, pero en su interior, cuánta gente está muy necesitada de atención urgente en cuanto a amor, cariño, protección y somos distraídos como el levita y el sacerdote, andamos ocupados de nuestra vida, de nuestras cosas que no vemos que alguien está tirado ¿cómo se puede ayudar, si ni cuenta me doy? Estoy tan ocupado en mis cosas…

Al final de la Santa Misa, las personas se acercaron a venerar las reliquias, luego salimos de la parroquia y en la esquina junto al atrio, donde se encuentran las esculturas de Anacleto González y Miguel Gómez, se rindió un acto de homenaje y se les ofrendó un arreglo floral.

Agradecemos a Dios por el gran amor que nos ha mostrado a los tepatitlenses al darnos, hace 131 años, a la persona del Beato Anacleto González Flores. Mártir de la fe y amante de la Patria.

Pidamos a Dios que pronto lo veamos canonizado, pero, ante todo, que imitemos el ejemplo de su vida; hoy que hacen falta santos que defiendan la vida desde la concepción y hasta la muerte natural, la familia y todos los valores del Reino de Dios, tan amenazados en nuestros días. Agradecemos a los Jóvenes de la ACJM, a los Caballeros de Colón y a la Asociación Civil Anacleto González Flores A. C.