La mañana del lunes 24 de febrero de 2020 recibimos la triste noticia del fallecimiento del Sr. Cango. Rafael González, originario del rancho el Durazno perteneciente a la parroquia de Huisquilco, Municipio de Yahualica Jalisco. Sus restos mortales fueron traídos al rancho del Durazno, como era su voluntad; allí, fue velado en la capilla. A las 10 a.m., del martes 25 se llevó a cabo una concelebración eucarística para despedir a tan querido sacerdote.

Presidió el Sr. Cura Felipe González Íñiguez (párroco de la parroquia Espíritu Santo en Guaymas Sonora) concelebraron: el Sr. Cura Efraín González (párroco de la parroquia El Calvario, en Guadalajara), el Sr. Cura Juan González (párroco de la parroquia Evangelizadora de América, en Guadalajara) y el Sr. Cura Gustavo García (párroco de la parroquia de Ntra. Sra. del Rosario en Huisquilco). 

El Sr Cura Efraín, en la homilía compartió entre otras cosas lo siguiente: “El Padre Rafael nació en la comunidad del Durazno, sacerdote, con alto sentido del humor; le gustaba venir a festejar los cumpleaños en su terruño, festejo al que acudían, familiares, amigos, paisanos y  muchas  personas de Tonalá, tierra donde compartió 48 años de su sacerdocio. Durante su enfermedad, no faltó gente atendiéndole de una forma u otra; también doctores y enfermeras de la Cruz Verde de Tonalá (institución que lleva su nombre) lo asistieron día y noche, agradecidos por su labor en ese lugar; cuando le festejaron sus sesenta años de ministerio sacerdotal, fue colocada una estatua en su honor en el atrio de la parroquia de Santo Santiago, donde fue párroco.

Después de soportar la  enfermedad y el cansancio, murió tranquilamente en su casa de Tonalá  a sus casi 89 años de edad y  63 de ministerio sacerdotal… Las campanas de toda la ciudad comenzaron a doblar por largo tiempo, las personas se preguntaban el por qué de tantos dobles… Cuando se dieron cuenta de que el Sr. Cura Rafael regresó a los brazos de su Creador, muchos acudieron a su casa y con múltiples manifestaciones de cariño y lágrimas, rezaron por su eterno descanso.

Hombre incansable: consiguió más de 80 terrenos para construir templos y conjuntos pastorales, hizo más de 20 templos que actualmente son parroquias, sensible ante las necesidades de los demás; le daba gusto ayudar a tantas personas, apoyó en sus estudios a muchísimos jóvenes”.

Después de la Santa Misa, en medio de cantos, repique de campanas y aplausos de gratitud, fue despedido y llevado a la Cuna Alfarera, lugar donde el sol nace,  para ser velado por cientos de personas que hacían fila para entrar al templo parroquial y darle el último adiós.

Al día siguiente se le rindió homenaje por parte del gobierno municipal de Tonalá y a las 4 de la tarde presidió las exequias el Emmo. Sr. Cardenal Dn. Juan Sandoval Iñiguez; después fue sepultado en el templo parroquial de Santo Santiago en Tonalá.

¡Descanse en paz, padre Rafael, gracias por su testimonio sacerdotal!