TODOS TENEMOS DERECHO A UNA NAVIDAD FELIZ

0
2254

Todos tenemos derecho a una Navidad feliz, pero cada uno debe abrir la puerta para dejar que pase en nuestra vida. Hay que desearla con el alma de un niño y codiciarla como un grande tesoro que Dios nos regala cada año, a sabiendas de que un día ya no vendrá para nosotros porque, junto con el invierno, nos dormiremos esperando, también, la primavera.

Todos tenemos derecho a una Navidad feliz, frente a un mundo que nos ofrece una navidad llena de regalos que se compran con dinero. En tanto que Dios nos invita, en esta navidad, a regalarnos como lo hizo su Hijo divino que, solo por amor, se nos regaló, para que también nosotros nos regaláramos.

Por eso, en esta navidad, debemos regalarnos. Regalar amor sin tanto importar qué se da o a quién se da. Hay que regalarnos, empezando por los que están más cercanos a nosotros, y que, tal vez, nosotros hemos alejado; o les hemos levantado muros, o cavado fosos para que no lleguen a nuestras vidas o no salgan de los sufrimientos que les estamos causando.

Hoy, pues, para que seamos muy felices en esta navidad, es necesario convencernos de que podemos y debemos regalarnos. Sí, para ser felices, debemos regalarnos. ¿Ha pensado usted qué tanto cuesta una sonrisa, un reconocimiento, una admiración del otro, una palabra de aliento? ¿Qué tanto cuesta ofrecer el perdón que nos permite aproximarnos y pudiendo así sentir la cercanía, el amor que se da en nuestras palabras y gestos cariñosos?

Cuando empecemos a regalarnos, en esta navidad, estoy seguro de que ya no nos importará que el cielo espere… al fin que lo gozaremos para siempre.