Iniciando el tiempo litúrgico llamado Ordinario, les saludo.

0
1403

Iniciando  el tiempo litúrgico llamado Ordinario, les saludo.

Estimados hermanos, hemos terminado el segundo tiempo litúrgico del año: Navidad; en este tiempo hemos alentado nuestra fe y esperanza en las celebraciones realizadas. Celebramos que Dios misericordia, vida, fuerza y paz que necesitamos está con nosotros, ahora nos toca asegurar esas bendiciones en nuestra vida procurando  el encuentro con Cristo y la ayuda de María Santísima. Por eso, ahora nos toca vivir este tiempo litúrgico llamado Ordinario para darnos el tiempo y las oportunidades de vivir mejor al conocer y apoyarnos más en Cristo. Nuestra vida ordinariamente tiene un ritmo específico  y en él debemos encontrar fuerza y paz en Cristo. La cotidianidad no debe. De hacernos perder de esa presencia de Dios con nosotros. Incluso, cuando todo parece monótono es tiempo de dinamizar nuestro espíritu con diálogo y acciones con Cristo.

Tanto en las lecturas de la misa, los Sacramentos y la espiritualidad,
así como en las actividades y dinámicas diocesanas, tenemos la oportunidad de encontrarnos con Nuestro Dios. También encontrarnos con Dios en las situaciones de la vida y de forma especial en los más necesitados y el llamado que hace para colaborar en construir su reino.
Hermanos, Dios, realmente está con nosotros, eso lo hemos celebrado en el tiempo de Navidad; no dejemos de buscarlo y dar testimonio de su presencia en nuestra vida.

¡Dios te acompaña!

Con mis oraciones y mi bendición:

+ Mons. Jorge. C. A.