Dado que en México estamos viviendo el Año de la Juventud que fue promulgado por los Obispos de México, y el cual se está llevando a cabo desde el pasado 22 de octubre de 2017 y termina justamente en octubre de este año, con el próximo Sínodo de los Obispos a realizarse con el tema: <<Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional>>. En todas las diócesis del país se han estado realizando arduos trabajos en pro de la pastoral juvenil, todo esto con el propósito de acercar, escuchar, enviar y fascinar a más jóvenes en el encuentro personal con el Maestro.

Así mismo, nuestra Diócesis de San Juan de los Lagos, a través de la Pastoral Juvenil ha estado realizando diversos trabajos, en los cuales los jóvenes y adolescentes, impulsados por los sacerdotes, contagian y comparten la alegría del Evangelio de Jesús con los demás.

Y así buscado que sean los mismos jóvenes los protagonistas, el pasado 17 de agosto se realizó en el atrio de Catedral Basílica de San Juan de los Lagos, una Hora Santa en la que se congregaron los jóvenes y adolescentes de todas las parroquias de San Juan de los Lagos para adorar al Rey de reyes, a Jesús Eucaristía.

Teniendo a Jesús como centro, los jóvenes y adolescentes se ubicaron alrededor del altar para alabar con cantos, orar, meditar y reflexionar la Palabra de Dios. Guiados por los presbíteros, Alejandro Gutiérrez Pedroza y Luis Jairo Hernández Pérez, quienes los invitaron a poner ante el Señor todos sus proyectos, miedos, metas, anhelos y esa vitalidad característica de la juventud al servicio de los demás. Los animaron también, a no tener miedo de escuchar la voz del Señor, a no temer abandonarse en las manos de Aquel que es todo.

También en un momento de silencio se escuchó el mensaje y la invitación del Papa Francisco para los jóvenes; en los cuales, tiene la profunda convicción de que son ellos el verdadero potencial para el presente y el futuro de la Evangelización en el mundo, «La Iglesia quiere escuchar a los jóvenes. Tiene necesidad de más primavera, que es la estación de los jóvenes», (Papa Francisco, abril 2017).

Antes de terminar la Hora Santa, el Santísimo en manos de los presbíteros, realizó un recorrido alrededor de la plaza principal dando paso a que más personas se integraran a las alabanzas y rezos de adoración. Al finalizar se impartió la bendición y se les entregó a los jóvenes y adolescentes reunidos una cruz del año de la Juventud como signo visible de su compromiso de evangelizar, llevando la buena nueva del Evangelio por todas partes.