El pasado martes 5 de marzo, la Conferencia del Episcopado Mexicano, a través de sus representantes, Mons. Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y Presidente de la CEM, y Mons. Alfonso F. Miranda Guardiola, secretario de la CEM, dio a conocer un plan de trabajo en el que presentó las líneas de acción para la protección de menores que concretizan las conclusiones del pasado Encuentro de Protección al Menor, realizado en Roma, Italia.
En el plan de trabajo figuran cinco objetivos:
1. DIAGNÓSITCO
Dimensionar y transparentar el problema del abuso sexual infantil por parte de clérigos y agentes de pastoral en México.
2. PREVENCIÓN
Implementar políticas, protocolos, controles y mecanismos institucionales en cada Diócesis para garantizar que (i) ningún menor de edad vuelva a ser víctima de abuso sexual por parte de clérigos o agentes de pastoral en el entorno eclesial y (ii) que todas las instancias eclesiales estén capacitadas para proceder conforme a la legislación canónica y civil, respetando los tiempos de los procesos, cuando se tenga noticia sobre un probable caso de abuso sexual de menores.
3. JUSTICIA Y RESPUESTA Desde la verdad y la justicia.
Verificar el cumplimiento de la legislación civil y canónica por parte de las instancias responsables en todos los casos de abuso sexual de menores, de los que se tenga o que se llegue a tener registro, a fin de que los probables responsables sean procesados y se repare el daño causado.
4. APOYO A VÍCTIMAS
Identificar a las víctimas de abuso sexual de menores por parte de clérigos y brindarles el apoyo humano, espiritual, psicológico y/o material que requieran conforme a los principios de proporcionalidad y necesidad.
5. PROMOVER EL RESPETO POR LA LEY
Promoción de la denuncia y la actuación con la máxima responsabilidad.
Se presentaron 28 estrategias como medios para lograr los objetivos, entre los que resaltan que: ningún abuso debe ser jamás encubierto ni infravalorado; diseñar y establecer centros de escucha para la atención a presuntas víctimas; atención primordial y privilegiada a las víctimas y el cuidado pastoral de las comunidades heridas; y una que llama la atención por su relación con los medios de comunicación: reconocimiento a los medios y reporteros por la importante y valiente labor ejercida, en cuanto defensa y servicio a la verdad.
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