Acción de gracias – INSTITUTO BÍBLICO CATÓLICO DEL SEÑOR DE LA MISERICORDIA, EN TEPATITLÁN

Redacción y fotografía: Lupita González Gómez

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El discípulo es un aprendiz y un misionero de por vida. La vida espiritual debe reflejarse en toda actividad humana, en la laboriosidad. En la dureza de la vida y en el desapego del mundo, a ejemplo de San Benito que en este día lo festeja la Iglesia.

Llenos de dicha y alegría nos reunimos el día 11 de julio en el Santuario del Señor de la Misericordia para dar gracias a Dios por el semestre y por otra generación que finaliza, siendo 16 alumnos que culminaron sus estudios en el diplomado de Biblia.

Nuestro asesor, el Padre Sergio Aceves, en la homilía entre otras cosas dijo: Escuchamos en el Evangelio que en lo esencial, encontramos el envío de los discípulos anunciando la llegada del Reino de los cielos. También ustedes son enviados a ser mensajeros, anunciando ese deseo de paz que es búsqueda del corazón humano, Dios nos manda a anunciar la buena noticia y a sembrar paz. La paz es uno de los frutos de la presencia del Reino de Dios, señal clara que nos dejamos abrazar por el Espíritu Santo y en este momento de la historia ustedes son enviados a anunciarlo.

No tengan miedo de ponerse en camino, en todos los caminos se espera con ansia escuchar esa Buena Nueva que nunca deja de ser tan antigua y novedosa a la vez: el anuncio del amor de Dios, no se guarden este anuncio gozoso como un tesoro que se reserva sólo para sí. No quieran acumular esa riqueza de la Palabra de Dios contenida en la Sagrada Escritura sólo para ustedes. Vivan sembrando paz: cuando haya conflicto, busquen la forma de tender puentes, cuando haya discordia elijan el camino de la misericordia, cuando aparezcan en público, en cualquier forma, siembren paz.

Esta paz nunca se acaba, nunca se agota, porque su fuente es el mismo Señor Resucitado, por eso no tengan miedo de sembrar paz. No tengan miedo de apasionarse por anunciar el Reino de los cielos, no tengan miedo de seguir cultivando en sus vidas la Sagrada Escritura, porque del contacto con ella, aprenderán a conocer y tratar más a Jesucristo. Y de esta cercanía con Él, aprenderán a enamorarse. Enamórense de Dios, porque los corazones enamorados jamás envejecen, porque los corazones enamorados saben llevar la dulce fragancia de la paz. Y vivan alegres, siempre alegres, pero no por el éxito o los logros, sino porque Dios lleva sus nombres grabados en el corazón. Y tengan cuidado con su vida, para que sea ella el Evangelio que los demás lean en ustedes.Luego nos trasladamos a la Casa pastoral del Señor de la Misericordia al Acto Académico y entrega de Diplomas a los alumnos; pasamos unos momentos muy emotivos, gozando de la alegría de los nuevos egresados, así como, bellos momentos en la entrega de los Diplomas y de la entrega de estafeta a los alumnos de 5º semestre, palabras de los del presídium y egresados, disfrutamos de buena música y desde luego compartimos el pan y la sal, con una deliciosa cena convivencia.