Bendiciendo la tierra laguense, la imagen titular de Nuestra Señora del Rosario salió de su templo para ser honrada en su día de fiesta con hermosa celebración Eucarística en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción.

La Santa Misa fue presidida por el señor cura José Luis Aldana Wario y concelebrada por el presbítero José Luis González Muro.

Como cada año, en Lagos de Moreno fue honrada Nuestra Señora del Rosario en su día de fiesta y muestra de ello fue la asistencia de fieles que la acompañaron en su peregrinar a la parroquia Nuestra Señora de la Asunción donde fue colocada en el altar para ser apreciada por todos los fieles que también la vieron arribar majestuosa entre rosas blancas y cargada en hombros al ritmo de los tambores de la danza.

Ante la presencia de la advocación de Nuestra Señora del Rosario, el párroco José Luis Aldana ofreció una bella reflexión que justamente invita a la familia a mantenerse unida en la oración y en el rezo del santo Rosario, aceptando las cualidades distintas de papá y mamá, así como la manera más eficaz de mantener unido su matrimonio.

“La unión de un hombre y una mujer es el proyecto de Dios para el matrimonio. Dios hizo que el hombre y la mujer fueran diferentes, no son iguales el hombre y la mujer. Pregunten a un forense y hasta en un cabello se puede saber si era un cabello de una mujer o si era el cabello de un hombre”, explicó el padre Wario.

El padre José Luis exhortó además a los matrimonios presentes para ser más conscientes del proyecto de Dios en ellos, es decir, el de dar vida y defenderla, además de entender que el matrimonio es una alianza hecha con Dios donde ambos, esposa y marido, son una sola carne.

“Para quien se casa, primero está su marido, primero está su mujer y luego papás y los hermanos, y esto es algo que muchas parejas no lo entienden (…) El hombre dejará a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola cosa; por eso si al esposo le va bien, le va bien a su esposa. En el matrimonio más que cuestión de deberes es cuestión de amor, es cuestión de entrega”, dijo el párroco José Luis Aldana.

El sacerdote también explicó tres principales factores por los que fracasa un matrimonio hoy en día, siendo la primera razón la falta de espiritualidad o búsqueda de Dios; en segundo lugar por un noviazgo inconsistente donde no se buscó el conocimiento del otro o solamente se aventuró la pareja a relacionarse porque sí, sin detenerse en el discernimiento que el compromiso de pareja exige; finalmente, el tercer factor lo definió como la inmadurez de alguno de los cónyuges y la negación a buscar ser mejor persona para el otro.

“Si en un hogar falta Dios, aquello ya no sirvió. La oración, la experiencia de Dios es garantía no de permanencia, no de perseverancia sino de fidelidad (…) El noviazgo es una etapa de conocimiento, de discernimiento, y hoy hemos invertido los factores. En la naturaleza los pajaritos primero hacen el nido y después ponen los huevos; hoy, nosotros primero ponemos los huevos y después andamos buscando donde hacer el nido (…) Hay que aprender a madurar, y en ese sentido papás, no les hagan la tarea a sus hijos (…) el matrimonio no es para egoístas, no es para gente inmadura, no es para cobardes”, detalló el sacerdote.

Para concluir su homilía de fiesta, el padre Wario aconsejó a la feligresía y, ante todo a los matrimonios, a pensar en los hijos en ese tiempo de sequía, peligro de infidelidad o abandono de su pareja: “manténgase firmes en eso que un día prometieron ante el altar (…) amarte y respetarte todos los días de mi vida” y ante esos casos complicados, ampararse con nuestra Madre Santísima, sabiendo que ella es madre y esposa.

Al concluir la celebración, el presbítero José Luis Aldana anunció la noticia que será en el templo parroquial de Nuestra Señora de la Asunción donde se llevarán a cabo las próximas ordenaciones diaconales de la Diócesis de San Juan de los Lagos, el próximo 27 de octubre.

¡Nuestra Señora del Rosario: ruega por nuestros matrimonios!