Queridos hermanos, la Paz de Cristo nuestro Rey esté en ustedes.

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Seguimos viviendo el mes de la Biblia y eso nos lleva a madurar y revitalizar nuestro encuentro con Dios, que es el anhelo de todo corazón humano.

Les invito a nunca dejar a un lado la lectura y oración bíblica; Dios ha querido revelarse en la Historia Sagrada y es preciso así encontrarlo en su divina revelación. Ya de hace siglos se ha tenido la experiencia de lo que llamamos Lectio Divina, esto es, la oración enseñanza es decir la meditación de la Sagrada Escritura; la cual consiste en leer y meditar tranquilamente el texto bíblico leído, de ahí pasar a la contemplación y al finalizar llevarnos un compromiso con Dios y quienes nos rodean, incluso la creación y la vida social. Les invito a disfrutar de esta hermosa experiencia espiritual.

Por otro lado hemos celebrado el inicio del proceso de independencia de México, también hemos celebrado nuestra identidad y tradiciones todas llenas de riqueza cultural; así mismo celebramos los logros que en tiempos actuales se dan, por ello invitémonos a que cada día sea en bien de México y comprometámonos a edificar nuestro futuro con los valores religiosos y culturales que nos han llevado adelante.

Por ejemplo: nuestra responsabilidad social; el cuidado de la vida familiar; el respeto y cuidado de toda vida humana, y con una forma de ser más ecológica: cuidar nuestra riqueza en la gran biodiversidad que tenemos.

Valoremos lo que Dios en la riqueza natural, en cada corazón de cada mexicano en nuestra fe nos ha hecho tener, y así este siempre en nuestro corazón el grito amoroso y esperanzador: ¡¡¡Viva México!!!

Con mis oraciones y mi bendición:

+ Mons. Jorge. C. A.